Por lo general, un gatito muy joven no necesita tener toda la casa a su disposición. Usa tu juicio, pero asignándole una habitación hasta que sea un poquito mayor puede ahorrarles a ambos mucha ansiedad. Un gatito necesitará una dieta distinta que la de un adulto. La mayoría de las marcas de gatos también viene para gatitos. Los gatitos tienen estómagos pequeños y un gran apetito, por lo que necesitan ser alimentados varias veces al día.
La mayoría de los gatitos entenderán como usar la caja de arena. Normalmente su madre les enseña, pero lo aprenderán fácil por si solos. Si tienes un gatito demasiado joven, puedes enseñarle confinándolo a una habitación de forma que el accso a la caja es fácil, y colocándolo dentro de la caja luego de alimentarlo.
Puede que tengas gatitos que han sido separados de sus madres demasiado jóvenes por cualquier motivo. Si tienes un gatito huerfano, necesitarás darle un área cálida, libre de corrientes de aire, y utilizar un reemplazo para leche de gata utilizando un goterito. Consulta con tu veterinario para que te ayude y aconseje.
Acostumbra a tu gatito desde muy pequeño a ser manipulado. Mira regularmente en sus orejas (limpias, blancas, y de tono rosado claro), sus ojos (claros, sin goteos, sus pestañas internas pueden pestañar, pero deben permanecer abiertas), nariz (limpia y rosada, o su color normal) y boca (limpia, encías rosado claro). Sostenlo firmemente y mira su ano. Levanta sus patas y revisa sus almohadillas y sus pezuñas. Esto tiene el beneficio agregado que notarás en el futuro cualquier cambio de lo normal rápidamente, y podrás llamar a tu veterinario si algo anda mal.
Haz arreglos para que tu gato conozca mucha gente. Esto socializará tu gato, y no se esconderá de la gente cuando sea adulto.
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